Ya superado
el mes inicial del año, en el que tanta gente se promete así misma cambiar hábitos
y conductas, como si de una penitencia se tratara, es hora que te decidas a practicar algún deporte de tu
preferencia, como una actividad gozosa, entretenida y saludable que te regale más vida.
Y es que
ejercitarnos está relacionado directamente con movimiento, activación,
esfuerzo, fuerza de voluntad, preparación, disciplina, compañerismo,
solidaridad y pare de contar.
Sin embargo,
los gimnasios han capitalizado hábilmente esa buena intención que tenemos todos
de sentirnos mejor, eliminar unos kilos
de más y mantenernos en forma, sin contar que la práctica deportiva en canchas, parques y espacios públicos
también pueden ser lugares adecuados y accesibles para ejercitarnos o practicar
alguna actividad física que nos haga sentir mejor.
Por eso, no
puedo dejar de compartir con mis apreciados seguidores algunos tips muy
prácticos para iniciarse o retomar algún deporte que los mantenga activos, animados y saludables.
Omar Farías
Luces recomienda:
- La
edad no es límite para comenzar. Sal
a la calle y verás a cualquier cantidad de adultos mayores disfrutando la vida
y los efectos saludables del deporte. Y es que el deporte no es solo
competencia, también es diversión, entretenimiento, catarsis, renovación de
energías y hasta oportunidad de hacer nuevas amistades. El deporte mejora infinidad de condiciones en
nuestro cuerpo sobre todo a medida que envejecemos. Así que no pongas como
excusa la edad para privarte de esos beneficios que solo tú te puedes otorgar.
- Elige
honestamente una disciplina adecuada.
Está muy bien que desde la infancia te gustó siempre el nado sincronizado. Solo
que ahora quizás sin saber nadar aun, sin piscina ni con quien sincronizar luce
un poco difícil hacer esa elección. Por eso es mejor que evalúes tus gustos, tu
personalidad, tus posibilidades, tu condición física y el tiempo disponible
para que elijas esa disciplina que te hará feliz y que provocará cambios
positivos en tu salud.
- Busca
la orientación de un profesional. A
los fines de evitar un movimiento erróneo, un efecto indeseado, o quizás potenciar los beneficios que
causa ese entrenamiento deportivo, es recomendable la tutoría de un experto,
alguien capaz de medir tus logros y que te mantenga motivado a seguir adelante.
- Interactúa
con otros practicantes. No
hay nada mejor que rodearte de personas que compartan contigo el mismo
propósito de practicar el mismo deporte. El entusiasmo se contagia, te
ayudan a despejar muchas dudas y ganas nuevos amigos que te apoyarán en
este cometido. Los grupos en redes sociales también son formidables para ello.
- Dedícate
a disponer de lo necesario. No
es lo mismo practicar ciclismo con una buena bicicleta y la indumentaria
adecuada en lugares previstos que tratar de pedalear por allí con cualquier
jean y franelita en la bici de tu hijo. Por eso, sin caer en excesos de
consumismo, reúne lo que corresponde para que te sientas seguro y
comprometido con esa actividad física que recién emprendes.
- Involucra
a tu familia. Si el
deporte es fuente de salud y buena energía, ¿Por qué no hacer partícipes a
todos los miembros de la familia? Grandes y chicos pueden compartir fines de
semana de mucho provecho, no solo disfrutando de su compañía sino también
haciendo una actividad física que les proporcione bienestar.
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