Por qué practicar deportes en las empresas

Omar Farías Luces

El mundo empresarial resulta ser un ámbito muy complejo donde la interrelación humana es pieza clave para alcanzar los objetivos propuestos y avanzar en un camino de crecimiento personal y profesional de todos los que lo integran.

En ese contexto, todas las actividades extraordinarias que tengan lugar, bien sea sociales, religiosas, recreativas o educativas, proporcionan una serie de beneficios que redundan en mayor entendimiento, amistad y bienestar en su sentido más amplio.

Si el deporte ha sido la gran pieza articuladora para entretenerse, aprender, socializar, alcanzar metas y hermanar países, ¿Por qué no habría de estar presente en los centros productivos?

Podríamos pasar muchas horas intercambiando ideas acerca de lo grato, positivo y conveniente que resulta incorporar la práctica deportiva en nuestro quehacer empresarial. Sin embargo, me decanto por los argumentos que considero de primer orden para entender que incentivar el deporte dentro de la organización es uno de los mejores regalos que le puedes dar a tu plantilla y a tí mismo.

1.- Ayuda a tomar decisiones asertivas y a tiempo.
Practicar deporte es una toma de decisiones constantes. Hacerlo sobre la cancha sirve como entrenamiento para la toma de decisiones en el ámbito laboral.

2.- Favorece el trabajo en equipo.
Mucho más aquellas disciplinas que precisan de estrategias consensuadas y ejecutadas articuladamente para ganar. Así como en un partido se establece un plan o una táctica de juego, todo ello es extrapolable, después, al trabajo en la oficina o el departamento.

3.- Sirve para liberar del estrés.
El deporte relaja y libera la mente. Por tanto, es un elemento que dota de equilibrio a cuerpo y mente. Permite descargar toda esa adrenalina que produce el trabajo y otras posibles situaciones personales o familiares adversas que puedan estar viviendo e influyen en el rendimiento del trabajador.


4.- Promueve el trabajo productivo.
El deporte estimula la voluntad, la creatividad, el entusiasmo por hacer las cosas bien y rápido en función de una meta. Todo ello se traduce en mayor desempeño productivo, buscando siempre el entendimiento en lugar del conflicto.

5.- Mayor salud y bienestar.
Dependiendo de la disciplina deportiva, la frecuencia y las condiciones del trabajador, el deporte ayuda considerablemente a aliviar dolencias en las articulaciones y musculares e infinidad de trastornos generados por unas defensas bajas que la práctica deportiva suele solventar. Actividades como la natación o el spinning son recomendables como terapia para varias afecciones.

6.- Aumento de la autoestima y el equilibrio emocional.
Sentirse competente, hábil, talentoso, buen compañero y hasta el alma del partido son apenas algunos aportes que puede ofrecernos el deporte a nivel psicológico.

De años he llevado a buen término cantidades de proyectos deportivos en distintas áreas y niveles. Es por eso que puedo dar fe que invertir en tu recurso humano con un adecuado programa de recreación y deportes supone una serie de ventajas que se extienden a mayor visibilidad de la marca e incremento de la reputación empresarial.

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